Hoy me dí cuenta que Dios es una percepción. Me explico: Cada quién entiende a Dios de manera diferente. Si yo te digo de entrada la palabra "Dios", tú inmediatamente le darás un significado distinto al mío o al de alguien más. No es lo mismo para tí que para mí. Las bondades de uno pueden representar un látigo fustigador para otro, justicia para uno y desgracia para el otro. Sin embargo, al final, él es uno y solamente hace falta ver su rostro para entender que lo único que verdaderamente importa, es como él te percibe a tí.
cuando los demonios se arremolinan para atacarte atraerte, absorberte, rodearte, injuriarte, violentarte, sólo queda un remedio posible a la mano, pasearte enfrente de ellos sin miedo, con la mirada bien puesta en sus verrugas, en su piel seca, en sus ojos sin pupilas, diciendo: de aquí no pasarás, podrás acabarme, eliminarme; pero en este último y acto único puedo decirte: "Sí, pero tú, tú te vienes conmigo"
Doy gracias a esa vuelta en el destino que me hizo girar la cabeza y darme cuenta que estabas allí, toda nueva y dispuesta. Sin duda, desde entonces me hice aficionado a los viajes en ferrocarril. -Memorias perdidas de un viajante extraviado-